martes, 10 de noviembre de 2015

¡Mamá, papá, en cole he cantado "Bingo"!

¿Alguna vez habéis vivido clases interminables de Matemáticas en las que los cincuenta minutos de la sesión estaban dedicados a la copia y resolución de operaciones, problemas o números? Esas clases fundamentalmente monótonas trabajan, efectivamente, contenidos curriculares, pero olvidan trabajar actitudes y dejan a un lado el factor de la motivación que tan importante es en el mundo educativo. Existen métodos más activos, dinámicos y atractivos para lograr aprendizajes mucho más profundos y significativos. Uno de ellos es el juego.


El juego como recurso didáctico, puesto que genera placer, produce una movilización y una motivación en los alumnos. ¿Y qué conseguimos con esto? Ni más ni menos que activar su creatividad, su imaginación, su pensamiento lateral o divergente y su atención. Además, el juego favorece también la comunicación entre los compañeros y genera un clima positivo en el aula. El reconocido psicólogo y pedagogo Jerome Bruner aboga por el juego como técnica de aprendizaje.

"El juego no es sólo juego infantil. Jugar es una forma
de utilizar la mente, e incluso mejor, 
una actitud sobre cómo utilizar la mente. 
Es un marco en el que poner a prueba las cosas, un invernadero
en el que poder combinar pensamiento, lenguaje y fantasía".
Bruner

Así pues, os propongo un juego matemático muy divertido que, apuesto, encantará a vuestros alumnos y a vosotros mismos. Es, ni más ni menos, que el Bingo Matemático. Éste es muy sencillo de realizar (sólo necesitamos construir tantos cartones como niños tenemos en clase y tarjetas) y puede tener múltiples variantes.

En el caso de querer llevar el Bingo a nuestra clase de Primero de Primaria, podemos crear un cartón y en sus casillas poner una imagen con siete globos, otra con tres caramelos y otra con cinco lápices. Lo que pondremos en las tarjetas será simplemente el número que nuestro vocal irá diciendo. Los niños, al ver sus imágenes, tendrán que contar y relacionar la imagen con el número. Además, si queremos mejorar la escritura de las cifras (a estas edades es muy frecuente la escritura al revés, en espejo), podemos pedir que escriban el número de objetos que aparecen en la imagen.


El nivel de dificultad del juego dependerá, por supuesto, del nivel de los alumnos e irá aumentando conforme al curso en el que se encuentren. Podemos hacer un bingo con operaciones (suma, resta, multiplicación o división), con fracciones, con ángulos o figuras geométricas. ¡Se lo pasan genial!

        
Finalmente, por si optáis por la versión digital de estos juegos, os dejo un código QR que os llevará a una página donde podréis encontrar Bingos Matemáticos para practicar las operaciones básicas, aunque rastreando en Internet encontraréis muchas páginas que os permitirán jugar online a diferentes Bingos. ¡A ver quién canta primero!

QR Code


"Los juegos son la forma más elevada de investigación". Albert Einstein.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Laura, me encantan todas las razones y argumentos que das para darnos cuenta de lo mucho que los niños pueden aprender a partir del juego.
Es cierto que a veces me parece bastante complicado ver el aprendizaje en los juegos ya que yo no aprendí con metodologías activas cuando estaba en el colegio y a veces me da miedo innovar por si no funciona. En cambio, veo necesario incorporar metodologías activas en la educación y quiero ponerlo en práctica.
Gracias por todos los buenos recursos que das en tu blog, ¡es una maravilla!

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